Los tapones para vino son más que un elemento que ayuda a conservar el contenido dentro de su envase. También forma parte de la estética, del branding de la marca y la experiencia global. Además, existe un ritual característico al descorchar el vino en el que se incluye el sonido del destape de la botella, el “plop”, que se pierde, por ejemplo, con el tapón roscado. Así que, si crees que al abrir una botella de vino debe combinarse lo tradicional con lo innovador, seguramente acabarás eligiendo el tapón sintético. Pero eso lo descubrirás tras acompañarnos en este recorrido por las diferentes opciones disponibles para cerrar tu botella.
Tipos de tapones para vino
Aunque hay varios tipos de tapones y materiales para fabricarlos, se pueden resumir en tres: naturales, sintéticos y de rosca. Cada uno tiene sus pros y sus contras, claramente, pero de los tres el más innovador es el sintético y es el que le pisa los talones al corcho natural gracias a sus beneficios. Lo mejor es que analicemos cada tipo para poder sacar conclusiones.
Tapones de corcho natural
Los tapones de corcho natural son los más utilizados tradicionalmente en las botellas de vino. Están fabricados con corcho 100% natural, extraído de la corteza del alcornoque. Un árbol que, por cierto, se cultiva principalmente en la península ibérica y que cada vez escasea más por problemas de sequía y de regeneración de los alcornocales, una situación que conduce a un encarecimiento de este material.
Las principales ventajas del corcho natural son:
- Permite la oxigenación del vino: necesaria para la evolución y maduración del vino en la botella.
- Material natural: el corcho es un material 100% natural y renovable.
- El tapón tradicional: transmite prestigio, percepción de calidad y tradición, al estar asociados a los grandes vinos.
Pero también tienen algunas desventajas potenciales, incluyendo algunas que siempre han preocupado a los productores:
- Puede transmitir aromas y sabores al vino si está contaminado con moho u otros compuestos (TCA). El famoso “sabor a corcho” que puede arruinar un vino, incluso los más caros.
- Variabilidad entre tapones: cada corcho es diferente, no puede controlarse de forma tan precisa la oxigenación.
- La opción más cara: el corcho natural no deja de encarecerse, las circunstancias que rodean a su producción no parecen indicar un futuro descenso del precio.
Tapones sintéticos
Estos tapones están fabricados con materiales sintéticos. Se fabrican obteniendo un termoplástico por polimerización de hidrocarburos o de materias primas BIO como la caña de azúcar, el cual luego se inyecta en un molde con la forma del tapón. Pueden imitar de forma casi perfecta las propiedades físicas y visuales del corcho natural.
Las principales ventajas de los corchos sintéticos son:
- Excelente hermeticidad: al estar fabricados de forma precisa, por moldeado, sellan la botella de forma más uniforme que el corcho.
- Neutros: al ser materiales sintéticos, no transmiten olores ni sabores extraños al vino.
- Duraderos y resistentes: duran mucho tiempo y no se fragmentan en pequeños pedazos, como el corcho natural.
- Económicos: más económicos que los tapones naturales.
- Personalizables: pueden imitar la estética del corcho o fabricarse en diferentes colores y acabados. Son fácilmente serigrafiables.
No todos los tapones sintéticos son iguales, es fundamental elegir a un proveedor o fabricante de tapones sintéticos que ofrezca un producto de calidad.
Tapones de rosca
Estos tapones de metal o plástico se enroscan en el cuello de la botella en lugar de encajarse como los tapones tradicionales. Sus pros y contras son:
- Herméticos al 100%, ya que el cierre de rosca impide totalmente el paso de oxígeno al interior.
- Fáciles de abrir y cerrar sin necesidad de sacacorchos.
- No contaminan el vino con sabores u olores.
Por otro lado, también tienen algunas desventajas:
- No permiten el intercambio de oxígeno, lo cual no es más apropiado para la evolución de muchos vinos.
- El consumidor los asocian con vinos de menor calidad.
- Requieren adaptar el cuello de la botella a la rosca durante la fabricación.
Son ideales para vinos que no necesitan oxigenación durante ese tiempo para desarrollar su potencial.
Factores para elegir tapones para vino perfectos
Aparte del material, para elegir el tapón para vino idóneo hay que tener en cuenta otros factores que pueden ser claves.
Tipo de vino
Las características y variedad del vino es un factor importante a la hora de elegir el tapón:
- Los vinos tintos de reserva necesitan corcho natural para permitir la micro oxigenación.
- Los vinos blancos, rosados o tintos más jóvenes se pueden beneficiar de tapones sintéticos para conservar perfectamente su frescura.
- Los espumosos requieren tapones de buena hermeticidad para conservar las burbujas, por lo que nuevamente son ideales los tapones sintéticos.
Tiempo de almacenamiento
El tiempo que se prevea guardar la botella antes de consumir el vino también puede ser decisivo:
- Si el vino se va a guardar de dos a cuatro años, el tapón sintético es una buena elección.
- Para vinos de crianza o reserva que necesitan más tiempo de conservación, el corcho natural suele ser la opción favorita.
Preferencias personales
Por supuesto, las preferencias estéticas y culturales del consumidor también influyen a la hora de elegir tapones:
- Algunos valoran más la tradición y el ritual de descorchar la botella.
- Otros buscan la practicidad y facilidad de apertura de los tapones de rosca o sintéticos.
- El diseño y apariencia visual del tapón puede ser importante para algunas personas.
Cuidados y consideraciones al usar tapones
Existen algunos consejos útiles aplicables a la mayoría de tapones para botellas de vino, que ayudan a cuidar su contenido:
- Almacenar los vinos en posición horizontal es fundamental para mantener el tapón húmedo y en contacto con el vino, evitando que se reseque demasiado.
- Girar ligeramente la botella cada cierto tiempo también ayuda a humedecer el tapón por todos lados y a centrarse en el cuello.
- Nunca reutilizar tapones ya usados para embotellar vino, siempre usar tapones nuevos.
- Inspeccionar visualmente el tapón al descorchar para verificar su estado y detectar posibles defectos. Un tapón fragmentado puede dejar pasar oxígeno en exceso y avinagrar el vino.
Tapones sintéticos vs. tapones de corcho natural
¿Cuál de las dos opciones es mejor? Después del recorrido que hemos hecho por los distintos tipos, se puede concluir que los sintéticos suelen ser mejores en cuanto a precio, hermeticidad y para evitar que el vino se contamine con sabores u olores. Por otro lado, el corcho natural sigue siendo la mejor opción para los vinos de reserva o gran reserva. A modo de resumen, la elección de los tapones para botella de vino ideal depende del tipo de vino, tiempo de almacenamiento previsto y las preferencias personales del consumidor. Lo mejor es probar diferentes opciones de tapones naturales, sintéticos y de rosca, para encontrar el que mejor preserva los aromas y cualidades de los vinos. También es recomendable contar con el asesoramiento de los fabricantes de tapones, ya que conocen a la perfección las características de su producto, sus mayores virtudes y limitaciones. En Excellent Cork somos expertos en tapones sintéticos de alta calidad para todo tipo de vinos y licores. Nuestros tapones pueden durar hasta cuatro años, garantizando la perfecta conservación del vino. Están fabricados con materias primas de primera calidad y siguiendo estrictos controles. Además, también tenemos opciones sostenibles, corchos sintéticos 100% reciclables y biodegradables. Consulta nuestro catálogo de tapones sintéticos para vinos y licores, o solicita muestras sin compromiso para comprobar la excelente calidad.