Hoy hablamos de la espiga de los tapones. Y es que el tapón no es únicamente un elemento accesorio de una botella de vino, licor o cualquier otro líquido que queramos conservar con todas sus propiedades durante mucho tiempo.
La espiga de los tapones cumple una función esencial para mantener la calidad del producto envasado. Gracias a su forma, el tapón queda perfectamente encajado en la botella sin dejar pasar aire al interior. Esto es fundamental para evitar que se oxiden prematuramente los compuestos del vino u otros líquidos.
Al mismo tiempo, la calidad del material y la forma de la espiga son de especial relevancia para extraer el tapón de forma controlada cuando queramos servir o consumir el contenido y volver a taparlo después. De esta forma, no se producen salpicaduras ni se pierden las propiedades organolépticas del producto.
Por eso, vamos a profundizar en todos los aspectos que rodean a una parte importante de los tapones de las botellas: la espiga.
¿Qué es la espiga de los tapones?
La espiga es la parte inferior del tapón, que se inserta dentro de la botella para sellar su contenido.
La espiga es la sección del tapón responsable de sellar herméticamente la botella. Además, la espiga contribuye en gran medida a mantener el color, olor y sabor del contenido sin que se altere por culpa del oxígeno o compuestos que puedan entrar en la botella por la boquilla.
Función de la espiga de los tapones
En los tapones de corcho y sintéticos el tapón cumple las mismas funciones, pero de forma distinta en función del material utilizado. Las propiedades de hermeticidad, retención de sabores y olores, durabilidad y consistencia son diferentes.
Hermeticidad
Como ya hemos dicho antes, la principal función de la espiga es proporcionar un cierre totalmente hermético, expandiéndose contra el vidrio al insertarse en el cuello de la botella, sin dejar ningún tipo de espacio para lograr sellar completamente la abertura.
Los materiales sintéticos permiten un sellado más uniforme y estanco en comparación con el corcho. Además, no presentan porosidad, lo que maximiza la impermeabilidad.
Retención de aromas y sabores
Gracias al sellado, el tapón logra retener los aromas y sabores originales de la bebida durante más tiempo. Esto es especialmente importante en bebidas como el vino o los licores, donde se busca preservar la calidad sensorial.
Al evitar la oxidación, la espiga mantiene frescos los matices y cualidades gustativas de la bebida tal y como fue envasada inicialmente.
El corcho natural logra un excelente cierre, como demuestra su larga historia, pero en algunos casos por defecto de fabricación o falta de homogeneidad en el propio material se pueden producir contaminaciones que afectan directamente al sabor y olor del contenido.
Durabilidad
Existen algunas diferencias de durabilidad entre los materiales naturales y los sintéticos. Las espigas de los tapones sintéticos suelen ser más duraderas que las de corcho. Al estar hechas de materiales no porosos, no se fragmentan debido a la acidez del contenido o a defectos estructurales y mantienen su elasticidad y propiedades aislantes.
Consistencia
Al ser fabricadas de forma artificial bajo procesos controlados, las espigas sintéticas tienen una mayor consistencia en sus propiedades físicas. Esto permite una calidad uniforme entre tapones, a diferencia de las variaciones naturales del corcho.
Esta estandarización asegura un correcto funcionamiento de cada espiga en las botellas.
Tipos de espigas para tapones sintéticos
Antes de finalizar este recorrido, vamos a ver algunos tipos comunes de espigas de los tapones según el uso que se le vaya a dar al tapón. La forma de la espiga no solo es un elemento estético, también afecta a su funcionalidad y propiedades.
Espigas cilíndricas
Son las más comunes en los tapones para embotellar vino. Tienen forma cilíndrica recta para insertarse a presión en el cuello de la botella. Proporcionan un sellado por compresión axial, es decir, presionando de forma perpendicular al vidrio.
Espigas cónicas
Tienen forma cónica para generar un efecto de taponamiento por fricción radial. Se usan en tapones de rosca o tapones con efecto corona.
Espigas de doble diámetro
Presentan un segmento de mayor diámetro para mejorar el agarre y sellado. Son las más comunes en tapones de vino de tipo cabezudos.
Espigas con juntas tóricas
Incorporan una junta tórica u obturador para reforzar la hermeticidad. Se utilizan en tapones de alta barrera para productos sensibles. Se llaman así debido a la forma toroide de la junta.
Ventajas de las espigas sintéticas
En comparación con el corcho natural, las espigas sintéticas en particular ofrecen varias ventajas:
- Mayor uniformidad y consistencia entre tapones.
- Mejor control de calidad.
- Mayor hermeticidad y durabilidad.
- Reducción de contaminación microbiana.
- Sin transferencia de aromas indeseados.
- Posibilidad de colores e impresiones personalizadas.
- Sostenibilidad al usar materiales reciclables.
Importancia de la espiga de los tapones sintéticos según el contenido
Ahora que conoces los tipos de espiga y sus ventajas, es el mejor momento para descubrir su importancia según el contenido de la botella, en particular de las sintéticas.
La espiga de los tapones en Vinos
Los corchos de espiga sintética son la alternativa moderna al corcho en vinos tranquilos, espumosos y generosos. La alta calidad del material y la manufactura garantizan la perfecta conservación del vino.
Bebidas espirituosas
Los tapones fabricados con polímeros sellan perfectamente licores, aguardientes, cavas y toda clase de destilados.
La espiga de los tapones en Aceites y vinagres
La hermeticidad de estos tapones conserva la frescura y propiedades de aceites y vinagres durante más tiempo.
Cosmética y perfumería
Los tapones sintéticos con espigas específicas para productos cosméticos son idóneos para un sellado seguro sin pérdidas de aromas o propiedades.
Productos gourmet
Se utilizan para sellar salsas, condimentos, mermeladas, etc., gracias a su alta seguridad alimentaria.
La espiga de los tapones en los productos Farmacéuticos
Los materiales de tipo sintético de los tapones garantizan la inviolabilidad de jarabes, goteros y otros productos farmacéuticos sensibles para los que no se puede usar corcho, por el alto riesgo de que se altere el producto.
Como hemos visto, la espiga de tipo sintético es un componente esencial de los modernos tapones sintéticos, y aporta múltiples beneficios en cuanto a rendimiento, calidad y versatilidad. Su adopción como alternativa al corcho natural ha impulsado enormemente la innovación en el sector del tapado de botellas.
