Durante varias generaciones, el tapón de corcho ha sido la forma tradicional de sellar las botellas de vino, pero en las últimas décadas ha surgido una alternativa: el tapón sintético
¿Cuáles son las diferencias entre un material y otro? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene cada uno? Analizamos en detalle estos dos tipos de tapones, para entender las ventajas que aportan las últimas innovaciones en tapones sintéticos para vino y por qué está aventajando al corcho, especialmente en vinos jóvenes.
Tipos de tapones de corcho
El corcho es un material 100% natural extraído de la corteza del alcornoque. Por lo tanto, su precio y disponibilidad depende en gran medida de la abundancia de este árbol o de su escasez debido a incendios, plagas o a la propia lentitud de desarrollo de los nuevos ejemplares.
Debido a la variabilidad del precio del corcho, existen diferentes tipos de tapones que combinan otros materiales para abaratar su coste o para solventar problemas relacionados con sus propiedades naturales.
Estos son los tipos más comunes:
- Tapón natural: con natural nos referimos al tapón tradicional, fabricado con una sola pieza de corcho puro. Este tiene una estructura porosa que favorece el intercambio controlado de oxígeno, importante para la evolución y maduración del vino. Sin embargo, su porosidad también puede provocar contaminaciones y alteraciones de la calidad del vino, de las que hablaremos más adelante.
- Tapón aglomerado: está fabricado con granulado de corcho natural, aglomerado con aglutinantes. Es más económico al tratarse de un subproducto del corcho y, además es menos poroso que el natural. Este tipo de corcho es el más utilizado, no solo en los tapones para botellas de vino, también en la industria de la construcción y otros sectores.
- Tapón técnico: posee un cuerpo interior de aglomerado y uno (1+1) o dos discos de corcho natural en la parte superior e inferior (2+2). Ofrece un equilibrio entre hermeticidad y porosidad al combinar estos dos tipos de corcho.
- Tapón micro-aglomerado: este tipo también es bastante habitual, especialmente para vinos jóvenes y espumosos. Contiene micro-gránulos de corcho mezclados con aglutinantes y se compone de corcho en, aproximadamente, un 65%.
Tipos de tapones sintéticos
Los tapones sintéticos nacieron para resolver algunos problemas relacionados con el corcho, como un precio más elevado por unidad o la contaminación del vino por TCA.
La mayoría de tapones sintéticos efecto corcho están fabricados con polímeros o elastómeros, pero también existen tapones fabricados con polímeros derivados de vegetales como el maíz o la caña de azúcar, a partir del biopolietileno. Estos son conocidos como tapones de bioplásticos o compostables, porque son más sostenibles y biodegradables en la naturaleza.
Ahora veremos algunos tipos habituales de tapones sintéticos utilizados para sellar botellas de vino:
- Tapón de rosca de plástico: este es un tipo de tapón sencillo, que se enrosca en el exterior del cuello de la botella. Aísla perfectamente el vino, pero está más indicado para vinos económicos y jóvenes, de consumo rápido.
- Tapón de presión: entra a presión en el gollete, al igual que el de corcho. Puede fabricarse en diferentes tipos de polímeros y se caracteriza por su rigidez y buena hermeticidad.
- Tapones por inyección de polietileno o de polipropileno: dos de los materiales sintéticos más comunes debido a que son óptimos para crear tapones mediante moldeo por inyección. Cierran herméticamente y son resistentes.
Diferencias clave entre corcho y sintéticos
¿Cuáles son las principales diferencias entre los tapones de corcho y los sintéticos? La mejor forma de conocerlas es sabiendo en qué aspectos difieren las principales propiedades que definen la calidad de un tapón para vinos.
Materiales
El corcho es un material natural, que depende de su fuente de origen, mientras que el sintético es artificial, normalmente de plástico, un material mucho más abundante. Como materiales de diferente naturaleza, también tienen propiedades diferentes.
Porosidad
La porosidad del tapón es importante cuando se quieren elaborar vinos de reserva. El paso de pequeñas cantidades de oxígeno favorece la maduración y proporciona complejidad al vino, sin embargo, también puede perjudicar ya que una excesiva porosidad puede estropearlo por oxidación o entrada de microbios al interior.
El corcho es un material poroso que permite cierto intercambio de oxígeno, mientras que el tapón sintético es impermeable y hermético.
Elasticidad
Tanto el corcho como los materiales sintéticos son suficientemente elásticos para adaptarse al cuello de la botella. El corcho es algo más elástico y no todos los sintéticos logran una buena elasticidad, salvo los de mayor calidad.
Sabores y olores
El corcho puede aportar aromas al interior, lo cual puede ser una ventaja o un inconveniente. En cambio, los sintéticos son químicamente inertes y no interactúan directamente con el sabor del vino.
Homogeneidad
Esta característica se refiere a la uniformidad entre un tapón y otro. Aquí claramente gana el tapón sintético al ser mucho más homogéneo, ya que cada tapón de corcho es diferente y pueden existir algunos defectuosos que estropeen el contenido de la botella.
Sostenibilidad
El corcho es renovable y biodegradable. En cuanto a los sintéticos, depende del tipo de material. En el caso de ser fabricados con biopolietileno o bioplástico, sí son biodegradables. Por otro lado, todos los sintéticos son reciclables.
Precio
Los sintéticos suelen tener un precio inferior a los de corcho. Pueden tener un precio hasta diez veces inferior al material natural.
¿Sustituirán los tapones sintéticos al corcho?
Por supuesto que no. Que a día de hoy existan tapones de materiales no naturales de alta calidad y que, además, cumplen con todas las normas de seguridad alimentaria no significa que puedan sustituir al corcho natural en la totalidad de sus usos. El tapón sintético para botellas de vino no surgió como competencia directa del corcho, sino como una alternativa para algunos tipos de vino y para solventar algunos inconvenientes del corcho natural.
