Los tapones sintéticos efecto corcho han experimentado una notable evolución en las últimas décadas, convirtiéndose en una alternativa competitiva a los tradicionales tapones de corcho natural, tanto en precio como en prestaciones.
La innovación en los materiales y procesos de fabricación han mejorado en pocos años sus características, superando a su equivalente natural en algunas de ellas, permitiendo que estos tapones sean ya una parte importante dentro del sector vinícola.
Por otro lado, el mercado ha evolucionado en varios aspectos como en la demanda de una mayor sostenibilidad o la necesidad de enfocarse a públicos más jóvenes. En toda esta evolución, el tapón sintético con efecto corcho ha estado siempre presente como una alternativa funcional y estética al tapón de corcho natural.
Historia de los tapones sintéticos
El origen de los tapones sintéticos se remonta a finales del siglo XX, cuando comenzaron a fabricarse con diversos tipos de plásticos como alternativa al corcho natural. Sin embargo, estos primeros modelos tenían algunos problemas de porosidad y transferencia de olores y sabores al vino.
Además, el sector vinícola siempre ha sido bastante tradicional, por lo que tuvieron algunas dificultades para introducirse en él, como suele suceder con las innovaciones. Por lo que se vieron obligados a mejorar mucho sus características antes de lograr establecerse en el mercado.
Así que, en las décadas siguientes, la investigación y el desarrollo han sido fundamentales para la evolución de los tapones sintéticos. Los fabricantes comenzaron a utilizar otros tipos de plástico que solucionaban algunos problemas de sus antecesores. Por ejemplo, la utilización de polímeros inertes elimina la transferencia de sabores y olores al vino.
También se han perfeccionado las técnicas de producción, incorporando aditivos antioxidantes para aumentar su durabilidad y materiales más densos y elásticos.
Como resultado, actualmente existen tapones sintéticos de alta gama con prestaciones similares e incluso superiores a los de corcho natural, en algunos aspectos.
Materiales de los tapones sintéticos
Para entender mejor todas sus ventajas, merece la pena conocer en mayor profundidad los materiales con los que se fabrican los tapones sintéticos. Generalmente se trata de termoplásticos elastómeros que pueden inyectarse en moldes, lo que permite fabricarlos de forma rápida y precisa, manteniendo una alta homogeneidad de una unidad a otra.
Elastómeros
Entre los principales materiales utilizados en la elaboración de tapones sintéticos modernos se encuentran diferentes tipos de elastómeros, como el SBR (caucho estireno-butadieno) o el TPE (elastómero termoplástico).
Las ventajas de estos compuestos son su aporte de elasticidad, resistencia, estabilidad, durabilidad y una excelente capacidad de sellado.
LLDPE (polietileno lineal de baja densidad)
Otro material clave en los tapones sintéticos es el LLDPE o polietileno lineal de baja densidad. Se trata de un tipo de polietileno más ligero y flexible, y el más idóneo para la fabricación de tapones con acabado estético de corcho natural.
Además, permite la producción de tapones más ligeros, con menor fricción y mayor facilidad de extracción.
Tapones sintéticos con efecto corcho: tendencias
Los tapones sintéticos que emulan la estética del corcho natural, también llamados de efecto o imitación corcho, son una de las principales tendencias dentro de los utilizados en el sector del vino y las bebidas espirituosas.
Se ha logrado que estos tapones combinen las mejores ventajas técnicas de los materiales sintéticos en cuanto a homogeneidad, durabilidad y capacidad de sellado con la estética tradicional del corcho, con la intención de mantener un aspecto más clásico.
Gracias a la alta perfección estética que han alcanzado, sirven tanto para las bodegas más innovadoras como también para las más tradicionales.
Por otro lado, es importante su alta relación calidad-precio, un factor que ha hecho que el uso de estos tapones se generalice entre los productores de vinos jóvenes, espumosos, cavas y también bebidas espirituosas que buscan un cierre de altas prestaciones y con esta estética en particular.
Aplicaciones en la industria del vino y bebidas
Aunque comenzaron como una solución para la industria vinícola, los tapones efecto corcho se han extendido a otros productos embotellados para el consumo, gracias a la validación que han obtenido de un mercado tan exigente como el del vino. Estas son las aplicaciones más habituales:
- Vinos jóvenes blancos, rosados, y tintos. Ofrecen un excelente sellado para preservar las cualidades de estos vinos que no necesitan envejecer en botella.
- Vinos espumosos y cavas: su diseño y características garantizan una perfecta retención del gas.
- La sidra o el Txakoli de Getaria pueden beneficiarse del tapón escanciador de sidra con efecto corcho.
- Bebidas espirituosas: licor café, rones, ginebras y vodkas, entre otras, que quieren mantener una imagen tradicional.
En comparación con opciones como tapones de rosca o corona, los sintéticos de efecto corcho aportan una mayor imagen de calidad y elegancia a la botella.
Tipos de tapones efecto corcho
Para finalizar, veremos los diversos modelos de tapones sintéticos imitación corcho que se pueden encontrar, en sus diferentes formas, tamaños y prestaciones:
- Cilíndricos: el diseño más clásico, de fácil inserción y extracción.
- Tipo espiga: de cuerpo más estrecho y cabeza más ancha, proporcionan un mayor agarre.
- Tapón de doble diámetro: para facilitar el retapado y mejorar la seguridad del cierre.
- T-Shape: un tapón cabezudo que permite una extracción más sencilla.
- Sostenibles: tapones bio fabricados con plásticos biodegradables, más respetuosos con el medio ambiente.
El variado catálogo existente permite elegir el tapón sintético con efecto corcho más apropiado según el tipo de vino, bebida espirituosa o en base al presupuesto. Además, cualquier tipo de tapón puede ser personalizado con impresiones para adaptarlo al branding de la marca.